jueves, 2 de diciembre de 2010

Un Sueño y dos Mundos (Andrés Retamal)

“Como sueño era curioso porque estaba llena de olores 
y él nunca soñaba olores” (LA NOCHE BOCA ARRIBA, Julio Cortázar) 
 
Los Sueños son parte recurrente de nuestra vida diaria. El sueño combinado con la imaginación y la magia hace encontrar la realidad de la vida aún más difícil para un individuo. En este ensayo propongo descubrir el verdadero espacio, la verdad de la realidad y la verdad del sueño en el famoso relato  “La noche boca arriba” del escritor argentino Julio Cortázar. 
La obra literaria de Julio Cortázar parte, principalmente, del cuestionamiento vital, muy cerca de los planteamientos existencialistas. Para Julio Cortázar, la realidad inmediata significa un camino de entrada a otros registros de lo real, donde la integridad de la vida alcanza múltiples formulaciones. Cortázar a través de su literatura constituye un permanente cuestionamiento de la razón y de los esquemas convencionales del pensamiento.  
Es así que tras la aparición de “Bestiario”, en 1956, el cuento “La noche boca arriba” aparece en la recopilación de relatos “Final del juego”, que en 1964 se verá ampliada. Es este cuento, “La noche boca arriba”, donde Cortázar muestra que la imaginación del ser humano es como una llave a otro mundo. Nos permite construir nuestras propias experiencias a partir de las que ocurren en el mundo real. La mente se puede utilizar de modo natural para inventar un mundo ideal, aunque no es una realidad obtenible.  
En “La noche boca arriba”, un hombre al borde de la muerte flota entre dos mundos separados, uno de la realidad y el otro producto de un “sueño”, para tratar así de escapar de un destino inevitable. El  protagonista principal experimenta dos mundos en su mente, pero, ¿Cuál es  la realidad? y ¿Cuál es el sueño?
“…el argumento del sueño pone en duda nuestra capacidad de discernir entre estar despiertos o estar dormidos, y por lo tanto nuestra capacidad de estar seguros de lo que conocemos. Ya que, para estar seguros de lo que conocemos, es necesario saber que lo estamos haciendo mientras estamos despiertos.” 
(Manuel José Botero Camacho, “Anales de literatura latinoamericana”, “Sueño Luego Existo”, Universidad Complutense de Madrid, 2005, p.180). 

 El cuento, pone en descubierto dos mundos completamente distintos, dos realidades bien definidas y cada una tiene sus fronteras topológicas delimitadas. Ninguna de ellas va a interferir en el campo de la  otra y los dos campos se distinguen claramente a través del relato. Pero una de ellas no es real, es producto de un sueño que tiene el protagonista. 

 En  "La noche boca arriba" un personaje que está manejando su motocicleta en una ciudad en la época contemporánea, tiene un accidente y es llevado al hospital. Bajo el efecto del accidente y de anestesia, el personaje sueña que es un moteca de la época precolombina que huye de los aztecas, en medio de la guerra florida, los aztecas lo buscan para sacrificarlo en honor a sus dioses. Se despierta repetidas veces al principio aliviado pero luego confundido, las últimas veces tratando de evitar esa pesadilla hasta que descubre que el sueño en verdad era la realidad. 

En el transcurso de la historia existen evidencias  que facilitan que descubramos cual es la realidad y cuál es el sueño, veamos si podemos descubrir a verdad que embarga esta historia: “Lo llevaron a la sala de radio, y veinte minutos después, con la placa todavía húmeda puesta sobre el pecho como una lápida negra, pasó a la sala de operaciones. Alguien de blanco, alto y delgado, se  le acercó y se puso a mirar la radiografía. Manos de mujer le acomodaban la cabeza, sintió que lo pasaban de una camilla a otra. El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha. Le palmeó la mejilla e hizo una seña a alguien parado atrás. 
 Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores. Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas, los tembladerales de donde no volvía nadie. Pero el olor cesó, y en cambio vino una fragancia compuesta y oscura como la noche en que se movía 
huyendo de los aztecas. Y todo era tan natural, tenía que huir de los aztecas que andaban a caza de hombre, y su única probabilidad era la de esconderse en lo más denso de la selva, cuidando de no apartarse de la estrecha calzada que sólo ellos, los motecas, conocían.” (Julio Cortázar, “La noche boca arriba”, párrafos 5 – 
6, Extraído en: 
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/nocheboc.htm) 
 En la cita anterior, se presenta el primer sueño que el motociclista tiene luego del accidente en el hospital. Pero es una de  las primeras evidencias del cuento que nos lleva a descubrir la verdad. “El motociclista se da cuenta que el sueño era curioso porque estaba lleno de olores y el nunca soñaba olores”. 
Realmente es curioso puesto que es raro que una persona llegue a soñar con olores, que al transcurso de la historia llegue al límite de que le moleste. Entonces, el motociclista ¿estaba realmente soñando?, o simplemente es el primer indicio de que el accidente, el motociclista, el hospital, es realmente una realidad alterna, un mundo inconcluso, un sueño. 
 Es así como llegamos a la otra cara de la moneda,  el moteca, el protagonista de la otra realidad, muy distinta a la que vive el motociclista, él está en la selva durante la noche y sabe que tiene que escapar de los aztecas para que no le sacrifiquen, es un indio mexicano, fiel a su  tribu y a las costumbres, poseía un amuleto que consideraba como su protector; lucha por su vida pero es superado por su destino; por lo tanto, podemos describirlo como un hombre valiente. 
En parte de la historia, el personaje regresa a la vigilia, a través de una voz del lado del motociclista. Regresa bruscamente y así se marca la ruptura con el sueño. El personaje oye que alguien dice:  
"Se va a caer de la cama – dijo el enfermo de al lado. No brinques tanto, amigazo".  
Abrió los ojos y era de tarde, con el sol ya bajo en los ventanales de la larga sala. Mientras trataba de sonreír a su vecino, se despegó casi físicamente de la última visión de la pesadilla”. (Julio Cortázar, “La noche boca arriba”, párrafo 8 – 9, 
Extraído en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/nocheboc.htm) 
Sigmund Freud dice: “El hecho de que cuando un estimulo alcanza una cierta intensidad logra siempre hacernos despertar  demuestra  <<que también durante el reposo ha permanecido el alma en continua conexión con el mundo exterior>>” (Sigmund Freud,  “La Interpretación De Los Sueños”, 1898, p. 23, párrafo 2, Extraído en: www.elortiba.org) 
Las dos historias que se presentan ocurren paralelamente, pero en dos épocas distintas y en dos espacios diferentes. El sueño sigue desarrollándose cada vez que el motociclista duerme, pero el sueño  no empieza por donde el protagonista lo había dejado, sino que la historia  del moteca ha continuado desarrollándose, aunque el motociclista estuviera despierto. 
En todas las transiciones entre los dos mundos, del paso de la realidad del motociclista a la del moteca y viceversa; el mundo del moteca es cada vez más intenso, y aunque el personaje trate de enfrentar el sueño y quedarse despierto, no lo logra. Hay algo fuera de la voluntad del personaje que lo arrastra al mundo del moteca. Esta pérdida de voluntad empezó con el  accidente que le ha provocado un distanciamiento de su mundo, una confusión irreversible. 
Es así como llegamos al final de la obra donde se pone en manifiesto la verdadera realidad, la unión de las dos realidades, que provoca una mutua “vacilación”(La “vacilación” podría ser otro tema para este cuento, la ambigüedad del cuento y la alternación de mundos provoca al lector y al los personajes duda, vacilación) entre lector y personajes para descubrir cuál es la vida verdadera. 
 “…y en lo alto estaban las hogueras, las rojas columnas de rojo perfumado, y de golpe vio la piedra roja, brillante de sangre que chorreaba, y el vaivén de los pies del sacrificado, que arrastraban para tirarlo rodando por las escalinatas del norte. Con una última esperanza apretó los párpados, gimiendo por despertar. 
Durante un segundo creyó que lo lograría, porque estaba otra vez inmóvil en la cama, a salvo del balanceo cabeza abajo. Pero olía a muerte y cuando abrió los ojos vio la figura ensangrentada del sacrificador que venía hacia él con el cuchillo de piedra en la mano. Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. 
En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras.” (Julio Cortázar, “La noche boca arriba”, párrafo final, Extraído en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/nocheboc.htm)  
En esta última escena se confunden las dos realidades y además ocurre el más notable indicio. El personaje se traslada completamente a la realidad del moteca, aunque trata desesperadamente de abandonar, se esfuerza mucho por abrir los ojos y encontrarse otra vez en el mundo real. En un momento lo logra, "porque otra vez estaba inmóvil en la cama",  al abrir los ojos por última vez, ve "la figura ensangrentada del sacrificador". Aquí se ve obligado a cerrarlos para siempre, al saber que no va a despertar. De esa manera, ocurre el indicio final, que implica el cambio de perspectiva del motociclista al moteca. 
Por lo tanto la realidad supera a la ficción, Cortázar aquí nos muestra que los sueños es parte de la irracionalidad del ser humano. El motociclista era realmente el sueño y la vida real era el moteca, él estaba casi convencido que su sueño era la realidad. Pero el poder de la mente, en ese respecto, tiene limitaciones significantes, que se puede ver en el choque que el hombre tiene en el fin del cuento, cuando el hombre está tan cerca  de la muerte y no puede escapar de su realidad. Es decir, no es posible a escapar completamente, aunque el poder de la mente es fuerte.  

ELEONORA, el amor traspasa límites (Ximena García)

Eleonora  es un cuento considerado como fantástico,  con matices de autobiografismo dado que, la muerte de Eleonora se utiliza como un símbolo del fin del ideal del amor romántico que después es reemplazado con el amor menos apasionado hacia Ermengarda; asimismo, al realizar un análisis de  «Eleonora», puede ser considerada como una historia que refleja episodios de la vida de  E.A. Poe, que  para aliviar sus sentimientos de culpa por concebir o   considerar la idea de  amar a otra mujer, puesto que justamente en  el  periodo en el que se publicaba este cuento, su esposa  Virginia, comenzó a mostrarse enferma  y murió cinco años después. Por ende  se puede deducir que el narrador seria el mismísimo Poe viviendo con su joven prima quien seria su futura esposa y su tía.
La historia es narrada por un hombre que vive con su prima y tía en el Valle de la Hierba Irisada, un paraíso lleno de lindas y fragantes flores, árboles fantásticos y un río de silencio. Después de vivir en este lugar  por quince años, el amor llegó a los corazones del narrador y de su prima, Eleonora. El paisaje  reflejaba la belleza de su joven amor:
Las pasiones que se vivían allí llegaron a confundirlos, y juntos respiraron una dicha delirante en el Valle de la Hierba Irisada,  pero un cambio sobrevino en todas las cosas, porque extraña y brillantes flores  brotaron en los árboles donde nunca se había dado situación igual. La alfombra verde que se podía divisar  se ahondaron, y mientras una por una desaparecían las blancas margaritas, brotaban, en su lugar muchos y hermosos  asfódelos rojo rubí. Y la vida florece en los  senderos, pues altos flamencos hasta entonces nunca vistos y todos los pájaros gayos resplandecientes, desplegaron su plumaje escarlata ante ellos. Es así como Poe describiendo estos hermosos  paisajes incluye  temas de connotación sexual, en la historia, nos narra como  Eleonora crece, su inocente relación se convierte en amor y la descripción del entorno también cambia,  la vida en el Valle se multiplica y los colores que se mencionan denotan amor y pasión. Eleonora representa el típico personaje femenino de los cuentos de Poe: es joven, pasiva y completamente devota al amor.
Sin embargo, la hermosa joven estaba enferma había sido creada perfecta en su hermosura sólo para morir, curiosamente ella no le  teme a la muerte, pero si le asusta  que el narrador abandone el valle después de que muera y le dé su amor a alguien más. El narrador le jura que  nunca se unirá en matrimonio con ninguna mujer.
El fallecimiento de ella  conlleva la desolación del Valle de la Hierba Irisada,  desapareciendo y marchitando cada una de sus hermosas flores, la paz, la tranquilidad, el amor y la pasión que trasmitía este paisaje ahora solo evocaba desamparo, tristeza y dolor.  Todo esto conlleva a que el narrador  tome la decisión de marcharse  a una extraña ciudad, dejando atrás el ambiente campestre maravillosamente descrito de forma lírica. Es así como conoce a una mujer llamada Ermengarda, con la cual pasado muy poco tiempo  se casa sin ningún sentimiento de culpa.
En este cuento es narrado el  mundo privado y feliz de la pareja, expuesto de forma evocativa y confesional, pero toda esa felicidad ve arruinada por los motivos anteriormente mencionados, la belleza y felicidad quebrada por la muerte es un tema clásico en los escritos de E. A. Poe.

            A diferencia de otros relatos de mayor trascendencia,  este cuento trágico-feliz culmina de forma optimista, quizá de forma muy abrupta y complaciente, con la aparición de otra mujer, Ermengarda, con la que el narrador  termina vinculado amorosamente a pesar de la promesa a Eleonora, quien de manera fantasmal aparece aplacando el posible sentimiento de culpa del protagonista al elevar el triunfo del amor sobre cualquier  contratiempo, pasando por la encima de la  muerte o cualquier otra contrariedad. Esta cuando lo visita le dice: “
Duerme en paz! Pues el espíritu del Amor reina y gobierna y, abriendo tu apasionado corazón a Ermengarda, estás libre, por razones que conocerás en el Cielo, de tus juramentos a Eleonora” (Eleonora, E. A. Poe)
El sorpresivo  final, con la aparición del nuevo amor del narrador mencionado en los últimos párrafos se explicaría como un intento poco convincente de  Poe para  justificar sus propios sentimientos. Poe consideró que el cuento, no terminó tan bien como debería, quizás por la vaguedad que tiene el que el permiso para romper su juramento sólo le sería revelado en el Cielo. Es por eso que, comparado con los otros finales de Poe, en donde la amante muerta regresa de la tumba, este es un final "feliz", libre de antagonismos, culpas o resentimientos. En Morella, por ejemplo, la esposa muerta reencarna como su propia hija sólo para morir. En Ligeia, la primera esposa regresa de la tumba y destruye a la nueva amante del narrador. En cambio en Eleonora, el mensaje es que un hombre tiene permitido casarse sin culpas después de la muerte de su primer amor, pues el verdadero amor consiste en   ser feliz con la felicidad del ser amado, sin egoísmos.
Para concluir  puedo decir  que el cuento Eleonora claramente es un relato con presencia de elementos fantásticos maravillosos, pues la visita después de la muerte es un acontecimiento que no puede ser explicado por razones lógicas y terrenales, esto lo podemos verificar con:

“Tzvetan Todorov, en su estudio Introduction á la littérature fantastique. Todorov diferencia tres categorías dentro de la ficción no-realista: lo maravilloso, lo insólito y lo fantástico. Cada uno de estos géneros se basa en la forma de explicar los elementos sobrenaturales que caracterizan su manera de narración, si el fenómeno natural permanece sin explicación cuando se acaba el relato, entonces nos encontramos ante "lo maravilloso". Tal sería el caso de los cuentos de hadas, fábulas, leyendas, donde los detalles irracionales forman parte tanto del universo como de su estructura”.(Cita extraída el día 30 de noviembre de 2010, a las 21:33 hrs de  la siguiente pagina  http://www.alonsoquijano.org/esferas/marco1/paginas%20word/teorias%20sobre%20el%20genero.htm )

A su vez cuando mencione que tenía matices de autobiografismo, puedo decir que dada la investigación que realice  sobre su vida, habían bastantes coincidencias de  la enfermedad de su esposa con la de la protagonista, además de el miedo que pudo él haber sentido cuando perdía el amor de su vida, y del sentimiento de culpa que sentiría cuando rehiciera su vida.

Para finalizar dejaré una frase del famoso escritor de “Eleonora”  Edgar Allan Poe; “Los hombres me han llamado loco; pero todavía no se ha resuelto la cuestión de si la locura es o no la forma más elevada de la inteligencia”.(Eleonora, E. A . Poe, pág. 1)

CORAZON DELATOR: UN LATIDO A LA CONCIENCIA (Diego Gómez)

 "Jamás me comporté tan amable con él como durante la semana que procedió el asesinato. 
Cada noche, cerca de las doce, descorría el pestillo de la puerta y la abría muy suavemente.

Magnifico cuento de Edgard Allan Poe en donde demuestra porque es considerado unos de los grandes de la literatura .Esta obra en particular manifiesta características esenciales y propias de él, como el miedo y la locura.
He aquí el punto de análisis ¿es posible que el miedo que contenga alguna persona en una situación determinada sea el culpable de causar tal vacilación tanto en el personaje como en el lector de un cuento ?
 Comenzaré hablando de los rasgos en los cuales se evidencia las características del género fantástico  y como estos van cambiando en una segunda y más detallada lectura para finalmente poder definir a ese texto como fantástico extraño.
Al concluir  analizaré la extraña conducta que presenta el personaje asesino, la cual, muchas veces evidencia una falta notable de racionalidad.
Como especifica Todorov en " introducción a los estudios literarios" el cuento será fantástico mientras dure la vacilación, la cual terminará con la decisión que tome el lector; si el lector niega que los hechos narrados son irreales  y los quiere establecer como posibles, estamos frente al género extraño. Si el lector decide renunciar a la lógica, es decir, considera que los hechos narrados se desarrollan en un universo distinto, con otras leyes, el relato es maravilloso.
(s/a El Centro de Tesis, Documentos, Publicaciones y Recursos Educativos más amplio de la Red. 5/11/10   22:47 http://www.monografias.com/trabajos12/litfant/litfant.shtml#RECON  )
En una primera instancia o primera lectura ubicaríamos al texto dentro de lo maravilloso, debido a las actitudes que presenta el personaje, quien más tarde terminará asesinando al anciano.
En una segunda lectura, en cambio, el texto se presentaría como fantástico extraño debido a que todos los comportamientos narrados tienen explicación.
1. El narrador afirma que sufre de hipersensibilidad, un motivo semejante al presenciado por Roderick Usher en La Caída de la Casa Usher, por lo tanto , es totalmente posible que alucinara de tal forma , incluso creyendo escuchar los latidos de un corazón 
2. Los supuestos latidos escuchados en el final del cuento pueden advertir la presencia de escarabajos necrófagos los cuales el mismo narrador había descrito anteriormente, está demostrado que estos escarabajos ,al alimentarse producen unos sonidos evidentemente similares a los latidos de un corazón.
De esta forma algunos de los hechos que nos pudieron haber llamado la atención ahora presentan una explicación que encaja con el orden y la realidad, así estaríamos frente a un texto fantástico extraño.
Otro hecho llamativo es la detallada descripción del asesinato, pero a la vez la vaga descripción que el autor hace en referencia a los datos de los personajes. Nunca se especifica la relación que existe entre el anciano y el asesino, es decir, es un poco ambigua.
El lector podrá adoptarla como un vinculo de servicio, o incluso relación padre e hijo, donde el ojo podría simbolizar un rasgo de poder y vigilancia.
En el cuento se relata la historia de un ser debatido entre la cordura y la locura, en este intento por probar que está cuerdo se narra al lector todo el procedimiento de astucia en un asesinato. Esto se demuestra en el siguiente párrafo.
“a los que insistan en creerme loco, les advierto que su opinión se desvanecerá cuando les describa las inteligentes medidas que adopté para esconder el cadáver. Avanzaba la noche, y yo trabajaba con prisa y en riguroso silencio. Hábilmente fui desmembrando el cuerpo.
Con el párrafo anterior nace otra interrogante ¿miedo o locura del asesino?
El concepto de miedo es definido de la siguiente forma en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua  (s/v): " (Del latín metus) Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que uno tiene de que le suceda una cosa contraria a lo que desea. El grande o excesivo. Insuperable. El que, imponiéndose a la voluntad de uno, con amenaza de un mal igual o mayor, le impulsa a ejecutar un delito; es circunstancia eximente de responsabilidad criminal".
Habría cuatro componentes básicos de los que consta el miedo: la experiencia subjetiva de temor, los cambios fisiológicos, las expresiones directamente observables de miedo y los intentos de evitar ciertas situaciones o escapar de ellas.(S/A El Centro de Tesis, Documentos, Publicaciones y Recursos Educativos más amplio de la Red.Términos y Condiciones 09/11/10 22.03 http://www.monografias.com/trabajos10/el_temo/el_temo.shtml)
Mi trabajo concluirá asumiendo que el miedo fue el gran factor que delató finalmente al asesino ya que características fantásticas presentes en el texto son verdaderamente explicables, y el miedo mezclado con su enfermedad anunciada en párrafos anteriores podría servir de explicación a tal cruel homicidio .

LA ÚLTIMA NIEBLA: LAS REPRESENTACIONES DEL AGUA (Daniela Méndez)

 Al meterse al agua oscura se representa una mujer con sentimiento suicida, lo que es un sentimiento ambiguo, solo quiere suspender el dolor para olvidar por un momento la desgracias que vive día a día. 

Novela de María Luisa Bombal publicada por primera vez en 1934 por Editorial Colombo, en Buenos Aires, bajo la dirección de Oliverio Girondo, narrada en primera  persona  a forma de diario personal en la cual se refleja fuertemente la influencia del agua, de está manera trataré de exponer como está gran obra se puede tomar de la teoría o más bien de la estrategia de la Deconstrucción, basándose en su architexto el libro “EL AGUA Y LOS SUEÑOS “de Gastón Bachelard. 
María Luisa Bombal atraviesa en su escritura la feminidad, el hecho de ser mujer y el interés por ciertos temas, con una liberación interior de la mujer, donde la protagonista conoce el deseo, el placer, la belleza de su cuerpo femenino. 
La protagonista pasa por un momento de soledad, que se genera debido a su relación conyugal que no satisface sus deseos, por lo cual fantasea e idealiza un hombre para su vida pasional. 
El relato no se construye con pensamientos ordenados, sino a través de las sensaciones que experimenta el cuerpo de la mujer , la que no reflexiona acerca de lo que le ocurre, así el relato se convierte en un flujo constante de sensaciones y significados, lo que se puede ver reflejado en el siguiente fragmento: 
Me miro al espejo atentamente y compruebo angustiada que mis cabellos han perdido ese leve tinte rojo que les comunicaba un extraño fulgor, cuando sacudía la cabeza. Mis cabellos han oscurecido. Van a oscurecerse cada día más. 
Y antes que pierdan su brillo y su violencia, no habrá nadie que diga que tengo lindo pelo. (María Luisa Bombal, La Última Niebla,1934, página 60). Se aprecia como la mujer  nota que su cabello a perdido color, donde se demuestra la fragilidad de su cuerpo y lo difícil desde su lugar de esposa ser admirada y deseada. 
También se puede decir que la obra pertenece a lo onírico que no es antagónico a lo fantástico, aunque también tiene de lo fantástico, pero no tanto como la literatura fantástica  maravillosa y extraña, por lo tanto la  
voy a tomar de la Deconstrucción ya que refleja más fuertemente  como un texto se escribe a partir de sus architextos, siendo este la base de su posterior escritura. No hay un texto individual, los textos son tejidos de otros textos leídos anteriormente , en está teoría tiene protagonismo e importancia el lector, ya que es él quien debe advertir la presencia de los architextos. 
Gastón Bachelard inaugura el simbolismo, la realidad literaria es una construcción en base a símbolos, el lector construye en base a la decodificación y es el lector quien modifica tales símbolos. En la novela los elementos presentes son: el agua, el fuego , el espacio y sueño, El agua y el fuego juntos producen la niebla, y no podemos dejar fuera el sueño, en el cual transcurren los episodios más relevantes de la mujer, en su idealización del mundo que realmente quiere vivir. 
La niebla inmoviliza la realidad, que enmudece el paisaje y lo acerca dándole un espacio cerrado y estático. 
Al buscar las representaciones del agua , se ve claramente en lo que ocurre del autoerotismo, el complejo de Edipo, donde la mujer se refleja en el agua, al estar quieta, ocurre el autoerotismo, al tocarse, la contemplación estática calma en un instante la desgracias de esta mujer que es abandonada sexualmente. En el agua y el espejo ve que no era esa mujer, la mujer queriendo ser plena en la intimidad sexual. 
Esto se aprecia en el siguiente fragmento: 
No me sabía tan blanca y tan hermosa. El agua alarga mis formas, que toman proporciones irreales. 
Nunca me atreví antes a mirar mis senos; ahora los miro. Pequeños y redondos, parecen diminutas corolas suspendidas sobre el agua. Me voy enterrando hasta la rodilla en una espesa arena de terciopelo. 
Tibias corrientes me acarician  y penetran. ( María Luisa Bombal, La Última Niebla , Chile, pág. 62) 
En toda la obra no se sale de la realidad del sueño. 
Dentro del segundo capítulo del libro de Bachelard “ EL AGUA Y LOS SUEÑOS “, se puede tomar la representación del agua estancada , cuando se menciona a la mujer bañándose en el estanque, lo que simboliza la  muerte, la literatura de terror, con un pozón de agua turbia en los pantanos. 
Se centra en un agua tensa, oscura, ya que la sombra de los árboles tapa el agua y se vuelve oscura, lo que hace el efecto de la noche, la noche oscurece el agua , manifiesta una idea erótica, se vuelve un agua  superficial. El agua nocturna atemoriza, un agua fúnebre, ténebre. 
Al meterse al agua oscura se representa una mujer con sentimiento suicida, lo que es un sentimiento ambiguo, solo quiere suspender el dolor para olvidar por un momento la desgracias que vive día a día. 
La niebla está presente en toda la novela desde su principio a fin , la que está compuesta por dos elementos: el agua y fuego, la niebla es un agua evaporada, que lo que la evaporó es el fuego, la imagen masculina que se  
puede vincular a su amante, siendo el fuego también una propiedad de la imaginación que quema y consume, el fuego transforma una imagen de seducción, lo que le paso a la protagonista es que su amante la llevaba al mundo que ella quería e imaginaba sus encuentros con él, para calmar su abandono sexual. 
La niebla siempre está en cambio y se vincula a los sueños, al mundo onírico, el cual es ambiguo. La ambigüedad con la presencia de la niebla está presente en toda la obra. Nadie puede atrapar ni moldear la niebla. 
La niebla es la que acompaña a los espíritus, no todos la ven, aparece en lugares oscuros y es como aparece cuando la mujer se baña en el estanque y el agua la cubren los árboles dando la sombra se convierte en un agua oscura. 
De este modo se puede decir como el texto de Bachelard sus símbolos sirven como architexto a "LA ULTIMA NIEBLA", el lector que haya leído a Bachelard puede encontrar un sin fin de interpretaciones en la obra como las que expuse y así se puede llegar a entender la obra de una formas más intensa y significativa.

Continuidad de los parques. De feliz lector a infeliz personaje (Paulina González A.)

En  el  inicio  de  la  obra  de Cortázar;  narrada  en  tercera  persona  y  con  narrador  omnisciente, 
todo ocurre con una linealidad absoluta, sin elementos que puedan presagiar aun el desenlace 
de la obra  en la que un hombre lee: ¿Cuál será el destino de este hombre? ¿Estará conciente 
éste de su desfortuna en un simple acto de lectura?
         Más  detalladamente  la  historia  habla  de  un  sujeto  que  se  dirige  hacia  el  estudio  de  su 
casa  y  se  sienta  cómodamente  en  su  sillón  favorito    para  retomar  animadamente  la  lectura 
de un  libro que había abandonado por asuntos de prácticas propias de  la cotidianeidad de su 
vida. Se hace notar el disfrute que  le provoca el acto de  leer y  toda  la atmósfera en  la que se 
sumerge como  lo delata el autor en este párrafo:  “…Gozaba del placer casi perverso de  irse 
desgajando  línea a  línea de  lo que  lo  rodeaba,  y  sentir a  la  vez que  su  cabeza descansaba 
cómodamente  en  el  terciopelo  del  alto  respaldo,  que  los  cigarrillos  seguían  al  alcance  de  la 
mano, que más allá de  los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo  los robles”.(Cortàzar 
Julio, Continuidad  de  los  parques) Hasta  el momento,  lo  acontecido  sin  elementos  aun  que 
provoquen  duda  al  lector,  está  parcialmente  enfocada  al  realismo,  no  existen  nupcias  del 
ulterior  acontecer  que  romperá  con  la  calma  realidad  en  la  cual  el  hombre  aún  no  tiene 
conciencia  de  que  es  personaje  del  texto  que  lee,  que  es  espectador  de  la  encrucijada  en 
que se planea su propia muerte, que es víctima de su ferviente lectura. El relato se trataba de 
dos amantes que  tras previos encuentros en  la cabaña del monte planeaban el homicidio de 
un  tercero. Hasta el momento  las dos  realidades del hombre que  lee una novela, y  la propia 
realidad de ésta   no se conectan, no logran aun su posterior trasgresión.
        El común lector de la obra de Cortázar todavía no percibe acertadamente la propia intriga 
de este relato. Iser da cuenta que “la teoría fenomenológica del arte pone el énfasis en la idea 
de que, al considerar una obra literaria, se debe tomar en cuenta no únicamente el texto, sino 
que,  igual medida,  las  acciones  involucradas  al  reaccionar  ante  al  texto”  (Iser, wolfgong:  “el 
proceso  de  la  lectura:  un  enfoque  fenomenológico”  en  new  literarry  history.  1972)        “…la 
convergencia entre  texto y  lector proporciona existencia a  la obra  literaria”. (Iser, wolfgong: “el 
proceso  de  la  lectura:  un  enfoque  fenomenológico”  en  new  literary  history.  1972)  Lo  que 
saca a La palestra  la  teoría de  la  recepción, en donde el propio  lector dará cuenta según sus 
percepciones, su cultura, su entorno la interpretación  final del cuento.
Es durante el desenlace del cuento de los amantes asesinos, en donde se hace notar el 
entrecruce de  las dos  realidades, punto en el  cual al  fin  se provoca  la  vacilación  y duda del 
lector,  dejando en claro que es un relato de ficción. Resulta intrigante como el autor logra darle 
el  paralelismo  a  dos  planos,  dos  realidades  distintas  que  finalmente  se  entrecruzan transformándose en una.
        “El mayordomo no estaría a esa hora,  y no estaba. Subió  los  tres peldaños del porche  y 
entró. Desde  la sangre galopando en sus oídos  le  llegaban  las palabras de  la mujer: primero 
una  sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En  lo alto, dos puertas. Nadie 
en  la primera habitación, nadie en  la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en  la 
mano. La luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del 
hombre en el sillón leyendo una novela.” (Cortázar Julio, continuidad de los parques).
    La obra se podría considerar como inacabada u obra abierta según lo señala Eco, “...definir 
los  límites dentro de  los  cuales una obra pueda plasmar  la máxima ambigüedad  y depender 
de  la  intervención activa del consumidor sin dejar por ello de ser obra”.  (Eco op. cit., pág. 34) 
  “…Para Cortázar como para  Iser, el significado de  la obra  literaria no debe analizarse como 
esencia,  sino  como  acto,  acto  creativo  en  permanente mutación:  “una  narrativa  que  no  sea 
pretexto  para  la  transmisión  de  un  ‘mensaje’  (no  hay mensaje,  hay mensajeros  y  eso  es  el 
mensaje; así como el amor es el que ama)” ( Santiago Juan- Navarro, Modelos para desarmar: 
claves para una lectura Morelliana de  “continuidad de los parques” de Julio Cortázar)
  
  El  relato  breve  de  Cortázar  se  pudiera  llamar  como  obra  abierta,  que  está    propensa  a 
poseer variadas lecturas Iser hace una descripción de la interacción entre texto y lector: “…los 
espacios  vacíos  del  texto  regulan  la  actividad  representativa del  lector,  quien  se  ve  obligado 
a  completar  la  información ausente  y a  tender un puente entre  los  segmentos que aparecen 
inconexos.  La  indeterminación,  en  suma,  se  revela,  no  como  obstáculo,  sino  como  punto 
de  partida  imprescindible  para  la  comunicación  literaria”  (  Santiago  Juan-  Navarro, Modelos 
para  desarmar:  claves  para  una  lectura Morelliana  de    “continuidad  de  los  parques”  de  Julio 
Cortázar).
 No cabe duda alguna que  los  interpretantes  lectores del breve  relato de Cortázar  llegaran a 
un  común acuerdo: el  fatal  concluir de de este  sujeto que  tranquilamente  lee acomodado en 
su sillón favorito, quien paradójicamente está siendo presa del sórdido plan que se erige en su 
contra, víctima del relato de su propio desfallecer    será el propio lector quien decrete un final 
concreto  en  donde  alineara  las  posibles  realidades  del  texto,  y  determinará  si  fue  un  sueño 
del animado lector, si es parte de una realidad alterada, o es una ilusión del mismo queriendo 
convertirse en personaje del texto provocándose el suicidio…